Victimización Primaria. Diferencia entre Victimización Secundaria y Revictimización. Victimización Terciaria por exposición pública vs errónea victimización carcelaria.

Por Roberth Ramírez

En la victimología, es importante establecer los aspectos mediante los que se desarrolla el estudio de esta, por esta misma razón vamos a profundizar y a hablar de lo que se entiende como victimización primaria, secundaria y terciaria, y aquellas otras que giran en torno a esta.

                                                                                    (Academia.edu, Sf) 

Ahora bien, existen diferentes exponentes y precursores que establecen estas tres, entre ellos están los señores Thorsten Sellin, el caballero Landrove y don Luis Rodríguez Manzanera, aunque cada uno aporta su propia versión y visión de lo que son estos tipos de victimización y de lo que deberían de ser, para fines explícitos vamos a desarrollar una definición en la que se puedan englobar estos tres personajes en la misma definición.

Victimización primaria.

Se comprende que dicha victimización es aquella que es producida y encaminada directamente hacia un individuo como consecuencia de la experiencia de un delito. En este tipo se encierran todos aquellos delitos que le causan a la persona o individuo una pérdida o un padecimiento, ya sea de índole físico, moral, psicológico, sexual, espiritual o jurídico entre otros más por citar. Ejemplos claros de estos delitos son los más frecuentes, tales como los asaltos, las violaciones, los hurtos, los abusos entre otros. Consecuentemente, comprendemos que la victimización primaria en general es designada como tal hacia aquellas personas que son las víctimas directamente afectadas de un acontecimiento originado por un hecho delictual.

Victimización secundaria.

En esta clasificación victimológica se dispone a aquellas víctimas que pertenecen a grupos específicos, es decir se encierra a aquellas víctimas, por ejemplo, que se desprenden y/o pertenecen a los pueblos indígenas, o aquella victimización que soportan las mujeres entre otras muestras más. 

Estableciéndose en dicha victimización que en muchas ocasiones ciertos grupos determinados son penosamente acreedores de injusticias, maltratos o malos tratos que terminan por convertirse incluso en delitos. Al mismo tiempo, se pueden instaurar en dichos grupos específicos todos aquellos que conocemos como grupos vulnerables, sensibles o excluidos. 

Sin embargo, existe en dicho contexto cierta polémica sobre en quién recae la terminología de victimización secundaria, ya que numerosos expertos, como Beristain 1996 o Palacio 2001, han concebido a esta (la victimización secundaria) como un sinónimo de los que entendemos y definimos como revictimización.

Empero para el presente desenlace de índole académico, y en contemplación de la postura de uno de los principales maestros de la victimología contemporánea, el señor Luis Rodríguez Manzanera posiblemente sea menester recalcar que este caballero expone la diferencia de esta terminología, por lo cual, vamos a acoplar lo que dicho experto criminólogo y victimólogo de oficio establece, la cual es la definición ya brindada para la victimización secundaria.

Por otro lado, es importante establecer la diferencia que existen entre la victimización secundaria y la revictimización, aprovechando para definir a esta; por lo que para fines prácticos se debe de apuntar que comprendemos a esta última como aquella victimización que sufren las personas a través del sistema punitivo, judicial o legislativo, esto tras haber vivido una victimización secundaria.

Esta victimización recogida por dichas instancias o instituciones encargadas de velar por la “seguridad de la persona” se presenta de forma discriminada hacia la víctima, causándole un daño psicológico y anímico e incluso muchas de las ocasiones se percibe el cómo la revictimización es mucho peor de lo que es la victimización secundaria. 

Con el fin de adquirir mayores erudiciones se le invita a observar el siguiente video, donde se explica y amplia aún más lo que es la revictimización para y en la persona que lo sobrelleva en carne propia.


Tal como se menciona dentro del anterior video, esta revictimización tiene mucho peso para la persona que es víctima, por lo tanto, se debe de comprender, estudiar y abarcar aquellas consecuencias que existen en la persona al haber sufrido una victimización primaria un tanto traumática, ya que a lo mejor y si una persona ha sido víctima por ejemplo de un asalto, aunque esta esté en un estado nervioso, es factible que pueda referirse abiertamente de dicho suceso a pesar de lo experimentado. No obstante, si el acto delictivo se debiese a una violación o a un abuso sexual el escenario se transformaría en algo más complejo, porque la persona no siempre estará dispuesta para poder conversar y narrar aquel inoportuno acontecimiento que le ha menoscabado tan abruptamente. Y es que ciertamente si las entidades competentes no creyeran en su relato, preguntarían de demás o posiblemente exigirían a la víctima a hablar sobre aquello que aún no puede; consecuentemente el dolor y el sufrimiento que sobrelleva se tornaría aún más traumatizante.

En virtud de lo anterior se puede circunscribir que es aquí donde emana la disconformidad o diferencia que preexiste entre la victimización secundaria y la revictimización, ya que, aunque en la revictimización pueden ser identificados ciertos grupos específicos a los que hace referencia la victimización secundaria, esta revictimización se enfoca exclusivamente en aquel proceso reglamentario e institucional al que deberá de someterse la persona en el momento que realiza la denuncia, o más bien el mal funcionamiento de este que a la larga le provoca un mayor daño a la víctima de eventos tan dolores. 

Victimización terciaria.

Habiéndose ya establecido y englobado los dos grandes grupos que enclaustran la victimización primaria y secundaria, y el cómo en encadenamiento a estas dos es que surge la victimización terciaria, será entonces esta la que vamos a definir y comprender ahora cómo aquella victimización que se origina a razón de los hechos vividos y la coacción tangible e intangible de la sociedad hacia la víctima; comprendo que esta por lo general se manifiesta cómo aquella nueva forma en que el la sociedad observará en adelante a la persona cuya infortunadamente ha sido víctima de algún acontecimiento delictuoso.

Por esto, es que se considera que la victimización primaria y la secundaria son las que se vienen a desdoblar con la terciaria, ya que son el complemento de las otras, esto a pesar de que para la sociedad lo mejor sería la no existencia de esta victimización, pero guste o no existe, y produce un daño gravoso en la víctima.

Por ejemplo, si observamos a una persona que fue víctima de un asalto o un robo, la comunidad concebiría dicha victimización como una naturalidad de la delincuencia común cuya existe dentro de las colectividades, por lo tanto, no se estaría exponiendo a una victimización terciaria. Pero si dicha persona fuese víctima de una violación incurriría en la llamada teoría del etiquetamiento, en la cual se la apreciaría a la víctima como una persona quebrantada, y, por lo tanto, sería una victimización terciaria.

Es decir, esta victimización es la que en cierta forma califica y etiqueta a la víctima debido a las experiencias vividas a raíz de personas terceras.

Es por lo anterior que se interpreta dicha tipología de victimización como una muestra de exposición al público. Sin embargo, y con respecto a esta se desarrolla otro ejemplo de victimización que se conoce como la errónea victimización carcelaria; la cual vienen hacer interpreta como aquellos actos injustos que recibe el infractor por parte de las instituciones, convirtiéndolo así en una nueva víctima del sistema que sanciona y/o tipifica.

Sin embargo, en dichas tipologías quizá sea menester concretar la diferencia, ya que en muchas ocasiones el termino de victimización terciaria se interpreta como la carcelaria; pero recordándose que el eje central en que se desarrolla la victimología como tal es en el bienestar de la persona víctima, ya que no se debería de estar considerando una victimización de la persona que ha realizado el perjuicio, cuyo bien se sabe en muchas ocasiones provoca un menoscabo fatal en la víctima de sus acciones cuyas conllevan mucho tiempo para restablecerse.  

Por ello, es que se le considera como una victimización equivocada o errada, ya que esta no surge del eje principal ni del objeto de estudio cuyo motiva a la victimología.

Referencias Bibliográficas

Ferney, C., Useche, D., & Zaitel, J. (junio de 2013). Programa de capacitación para la prevención de la victimización del interno penitenciario. Obtenido de https://repository.ucatolica.edu.co/bitstream/10983/663/2/PROGRAMA%20DE%20CAPACITACION%20PARA%20LA%20PREVENCION%20DE%20LA%20VICTIMIZACION%20DEL%20INTERNO%20PENITENCIARIO.pdf

Gutiérrez, C., Coronel, E., & Pérez, C. (junio de 2009). Revisión teórica del concepto de victimización secundaria. Liberabit, 15(1), 49-58. Obtenido de http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-48272009000100006&lng=es&tlng=es.

Universitat Rovira i Virgili. (4 de junio de 2021). ¿Qué es la revictimización? [archivo de video]. Recuperado el 19 de marzo de 2022, de https://www.youtube.com/watch?v=Rxlil9lEfuQ

 

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